Exposición “Mi Mediterráneo. Toni Catany y Josep Pla” – del 11/4/2025 al 31/8/2025

“Mi Mediterráneo”, una de las muestras más icónicas de Catany, pudo verse por primera vez en el Casal Solleric de Palma en 1991,
y viajó después al Palau Robert de Barcelona y al prestigioso
FotoFest de Houston.

Ahora, más de 30 años después, llega a Llucmajor en una revisión que pudo verse en el 2024 en la Fundació Josep Pla de Palafrugell (Girona), dentro de la XIII Biennal de Fotografia Xavier Miserachs, y en la que las fotografías de Catany establecen un diálogo brillante con las palabras del gran escritor ampurdanés.

Mi Mediterráneo. Toni Catany y Josep Pla

«¡Ay, el Mediterráneo! ¡Inmensa complejidad!»
Josep Pla. Notas dispersas

En febrero de 1991 se inauguró en el Casal Solleric de Palma la exposición de fotografías de Toni Catany titulada “Mi Mediterráneo”. La muestra ofrecía su visión del Mediterráneo, construida a partir de numerosos viajes: de Alejandría a Nápoles, de Llucmajor a Tetuán o de Djerba a Venecia, entre otros. Aquella exposición, tan variada en las técnicas como unificada en su concreción formal, reflejaba los territorios y sus gentes sin prejuicios, buscando siempre la belleza en la esencia de unos paisajes geográficos que, al mismo tiempo, se convertían también en paisajes emocionales. Por todo ello, es natural que aquella exposición obtuviera un gran eco y reconocimiento y que significara un hito en la trayectoria artística de Toni Catany.

Hoy, más de treinta años después, actualizamos ese trabajo recuperando sus esencias. Renunciamos a la unidad formal y presentamos los trabajos originales: las copias de época, con su riqueza y diversidad, y otras que incorporan técnicas exploradas posteriormente por Catany. Además, hacemos dialogar las fotografías con las impresiones literarias de Josep Pla, otro gran viajero que también dejó testimonio ―en este caso, escrito― de su amor por el Mediterráneo.

Con esta muestra, queremos situar a Toni Catany entre los homenots planianos que nos ayudan a comprender, en diálogo con el mismo Pla, quiénes somos y cómo somos. A pesar de no retratarlo nunca, sabemos que el fotógrafo admiraba al escritor ampurdanés. Y también es evidente, a pesar de que ninguno de los dos la hiciera nunca explícita, una coincidencia en sus miradas sobre el paisaje y sobre la gente. Como puede apreciarse a lo largo de la exposición, los dos autores fueron capaces de hacer visibles los rastros invisibles, el poso común y los aires de familia que compartimos los pueblos hermanados por el Mediterráneo. El pasado es presente, porque el poder de una imagen fotográfica o literaria es su perdurabilidad. Por eso, al reivindicar la diversidad, las fotografías y las palabras de ambos autores se complementan en un resultado simbiótico que multiplica la riqueza y vigencia de sus miradas en el momento actual. A través de las fotografías de Catany y de las palabras de Pla, hoy, todavía, y quizás más que nunca, queremos contribuir a que ninguna persona del Mediterráneo se sienta extranjera.

TEXTOS DE LA EXPOSICIÓN