
“Me encanta tener mi casa llena de fotos emmarcadas; unas las veo durante un tiempo y otras las guardo. Pero siempre tengo una foto de Toni Catany enfrente de mi cama: el retrato de Sereny*. La mirada melancólica de esa chica me ha acompañado cada mañana, al levantarme, durante ocho años. En ella hay melancolía y ese misterio que siempre tienen los retratos de Toni Catany. “
*Un día le pregunté a Toni quién era esa chica con la que me levantaba cada mañana. Me dijo que era una alumna de un seminario que impartió en Venezuela.
Gabino Diego, actor i col·leccionista de fotografia